En Jablonec nad Nisou, una pequeña ciudad en el norte de la República Checa, se encuentra un museo muy especial. Es la única institución del país dedicada exclusivamente a la tradición del cristal de Bohemia, reconocido a nivel mundial. Además, los visitantes tienen la oportunidad de familiarizarse con el proceso de su fabricación, es decir, cómo y de qué materiales se produce el vidrio, cómo se llevan a cabo los procesos del refinado, la grabación y la pintura.
Las primeras vidrieras se establecieron en la región en el siglo XIV y, después de siete siglos, aproximadamente el 65% de la joyería mundial se producía en esta urbe, conocida por los checos justamente como la ciudad del vidrio y la joyería. Los empresarios industriales y artesanos locales, impulsados por la necesidad de preservar este patrimonio cultural en la región, establecieron el primer museo dedicado a estos oficios tradicionales en 1904. Tras varios traslados, el museo se asentó en un edificio de estilo modernista. En 2020, el edificio principal se amplió con un edifico en forma de piedra de vidrio tallado, diseñado por el arquitecto Michal Hlavácek, que obtuvo el título de Construcción del Año 2020.
Desde la década de 1970, las personas encargadas del museo han estado recolectando las piezas de vidrio de todo el país. Por lo tanto, hoy en día, la institución dispone de la segunda colección más grande del país, después del Museo de Artes Aplicadas de Praga.
Una parte de la exhibición permanente, titulada El jardín mágico: la exposición de cristal de Bohemia desde hace siete siglos, presenta el desarrollo de la vidriería checa y las historias relacionadas con su producción. Abarca más de 1300 objetos y es diseñada según el principio de un jardín francés. En otras palabras, hay una calle principal, muchas calles laterales, rincones con objetos expuestos y una iglesia, simbolizada por una campana que viene de la iglesia más antigua de Jablonec. Se encuentra también una fuente hermosa que en 1925 ganó el Grand Prix de París.
Entre las numerosas piezas de importancia histórica pertenece, por ejemplo, un conjunto de vasijas diseñado en 1913 para el sucesor del trono austríaco, piezas de vidrio prensado y cortado del periodo de entreguerras o una decoración de cristal de la lujosa marca austríaca Riedel. Otra mirada a la vidriería artística checa se ofrece a través de la obra del maestro de figuras de cristal Ales Brychta y los objetos de artistas checos que han expuesto sus obras en diferentes ediciones de la Exposición Universal.
La exposición a la vez permite observar los cambios del gusto a través de los tiempos. En la sección del Art nouveau se ven muchas piezas abundantemente decoradas e inspiradas en el Oriente, mientras que actualmente, el más popular es el vidrio tallado con bordes extensos y formas limpias, con una demanda mínima de vidrio dorado y pintado.
Otra parte de la colección del museo luce piezas de bisutería fabricadas a partir de vidrio y metal. Los vidrieros locales comenzaron a aprovechar el vidrio que se producía allí para crear joyas semiacabadas que luego se comercializaron. De hecho, a finales del siglo XIX y en la primera parte del siglo XX se adoptó el término Productos de Jablonec. La ciudad era un centro comercial y de producción muy importante a nivel internacional. En el museo, aquella época de mucha prosperidad se refleja en la sección denominada La Historia Infinita, organizada según el modelo de las antiguas casas de exportación y comercialización de la joyería. Está ordenada por mercancías, manteniendo el vidrio, el metal y la madera por separado.
Las piezas exhibidas retratan el desarrollo histórico de la decoración personal desde la Edad del Hierro hasta el modernismo. Uno de los objetos más interesantes es el collar más largo del mundo, creado en 1994 e inscrito en el Libro Guinness de los Récords. Mide 220 metros y está hecho de 9000 perlas. Los visitantes pueden conocer las técnicas decorativas de la bisutería a través de pantallas táctiles.
En el museo pueden admirar también unas 2000 piezas de monedas y medallas, un acuario con figuras de peces hechas de perlas resplandecientes o los calendarios más exitosos de la antigua joyería Jablonex. Otro fenómeno particular de la región son los botones de vidrio prensado, un accesorio imprescindible en el pasado. En julio de 2022 se instalará en el segundo piso del museo una exhibición dedicada a los adornos navideños de Bohemia.
Fuente: Espanol.radio.cz (adaptado). Foto 1, foto 2, foto 3 – 4.