cultura

Fiesta Nacional de la República Checa en Colombia 2023

La Embajada de la República Checa en Bogotá ofreció una recepción solemne con motivo del Día Nacional del país (28 de octubre – fundación de Checoslovaquia como Estado independiente en 1918). El evento tuvo lugar el viernes 27 de octubre de 2023 en las hermosas instalaciones del Museo Chicó en la capital colombiana.


Los invitados pudieron conocer también la exposición denominada Samizdat (Resistencia checa, autores clandestinos), preparada por la Asociación de amistad colombo-checa (Asocheca), y la exposición Ritmos de la Naturaleza de la pintora Pilar Copete, miembro honorario de Asocheca.

Durante el evento los asistentes probaron varias pasabocas con toque checo, por ejemplo, las con ensalada de papas, y tomar cerveza checa tanto de botella como de barril.


Fuente – fotografías: Embajada de la República Checa en Bogotá, Asocheca.

Exposición “Siempre volveré a vivir” en Calucé Senior Living, Chía

El miércoles 27 de septiembre, Asocheca presentó la exposición de los dibujos de los niños de Terezín en el hogar para adultos mayores en Chía, conocido como Calucé Senior Living.

Jaroslav Tuma: “LA MÚSICA NO USA PALABRAS. ACTÚA SOBRE LAS EMOCIONES, POR ESO AGRADA AL ALMA.”

En la era barroca, el órgano emergió trascendiendo lo común, con una paleta de sonidos muy amplia y versátil, que permitía a los compositores sumergirse en ornamentos y contrapuntos. Los teclados múltiples, registros variados y pedales dotaban a los intérpretes de una libertad hasta ahora no conocida, que les permitía crear geniales improvisaciones y delicados ornatos. Podríamos llegar a afirmar que el órgano es el “alma” de la sinfonía barroca, donde halló su refugio en la liturgia eclesiástica cimentando una base sonora majestuosa para coros y música sacra.

La tradición organística checa es de vital importancia en la órbita musical: ha dado a conocer intérpretes muy talentosos, ha enriquecido el repertorio y también se ha destacado en la innovación, en la interpretación y la construcción de órganos. Compositores checos como Jan Zach, Josef Seger, Václav Jan Krtitel Tomásek, Zdenek Fibich y Petr Eben han dejado una huella profunda en la música, contribuyendo a una rica tradición que inspira a músicos y oyentes en todo el mundo.

El maestro checo Jaroslav Tuma es un experto en órgano, clavicordio, clavecín y piano, también profesor en la Academia de Artes Escénicas de Praga. Ha obtenido reconocimientos en diferentes competencias de interpretación, ha grabado numerosos discos en solitario y colaborado con varios músicos destacados. En el siguiente diálogo, comparte con algunas apreciaciones.

Los amantes de la música esperan con ansias su actuación en Colombia, ¿Qué mensaje le envía al público del Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá?

J.T.: La música no usa palabras. Actúa sobre las emociones, por eso agrada al alma. La estructura de los tonos agudiza los cerebros humanos, se transforma con el tiempo. Cada uno de nosotros encuentra en la música de diferentes períodos sus amores y sus amigos. No queda más que escuchar, calmarse y aceptar los tonos con la conciencia de que no tengo que entenderlos de inmediato y en profundidad. Pero gradualmente llegar a gustarles. Descubrir su sentido y sus mensajes individuales. Mensajes sin palabras pero, por eso, más verdaderos.

Como intérprete consumado del órgano, clavicordio, clavecín y piano, usted ha interpretado música sacra en diferentes partes del mundo ¿Encuentra que hay diferencias significativas en la apreciación y conexión con la música sacra según las culturas y regiones donde se ha presentado?

No me parece. En cada país y en cada continente hay personas que quieren y saben escuchar música y abrirse a los valores espirituales. En la música están entretejidos las palabras y sus significados. Pero cada uno la puede entender a su manera. Las palabras, con su significado concreto, a menudo provocan. Invitan a oponerse. Los tonos unen.

A lo largo de la historia, la República Checa ha producido notables compositores y organistas. Algunos de ellos han dejado un legado duradero en el repertorio de órgano, contribuyendo a la riqueza y diversidad del instrumento ¿Por qué cree que se ha mantenido viva y vibrante la tradición organística en su país?

Existen dos razones. Una es la tradición religiosa, y la otra es el encanto por el órgano como instrumento musical. Es impresionante, versátil tanto en el sonido como por el hecho de que cada instrumento está construido de manera diferente y se toca de manera diferente.

¿Hay alguna pieza o compositor en particular que sienta que logra transmitir emociones espirituales de manera excepcional?

Para mí, Johann Sebastián Bach es uno de los más grandes. Incluso en su obra para órgano, se reflejan elementos de sus cantatas, que están perfectamente entrelazadas con la simbología espiritual. Sin embargo, su música es tan abarcadora que incluso entre los ateos acérrimos ha tenido y tiene admiradores. Perciben los valores espirituales sin darse cuenta.

Háblenos, por favor, un poco sobre su repertorio. ¿Ha planeado sorprender a la audiencia con alguna improvisación en el Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá?

Me gusta improvisar, aunque no en todos los conciertos. En Bogotá improvisaré, pero es difícil decir de antemano en qué estilo y forma. Eso suele ser una decisión de última hora. A veces, la inspiración muy contemporánea se me cuela bajo los dedos y me sorprende a mí mismo.

Por Jorge Piotrowski, www.festivalmusisacra.com.

Conciertos del organista checo Jaroslav Tuma en el Festival de Música Sacra de Bogotá

En el marco del Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá se presentará el organista checo Jaroslav Tuma, ganador de innumerables premios internacionales y profesor de la Academia de Artes Escénicas de Praga. El maestro Tuma dará dos conciertos inolvidables en Bogotá – el jueves 28 de septiembre a las 7 PM en la Parroquia Cristo Rey y el viernes 29 de septiembre a las 5 PM en la Catedral Primada de Colombia, donde tocará junto con la Orquesta Filarmónica de Cámara Juvenil de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.

El maestro checo Jaroslav Tuma es un experto en órgano, clavicordio, clavecín y piano. Se graduó en el Conservatorio de Praga y en la Facultad de Música de la Academia de Artes Escénicas de Praga, con enfoque en órgano y clavecín. Ganó primeros premios en competencias de improvisación de órgano en Núremberg y Haarlem en 1980 y 1986, respectivamente. Ha obtenido reconocimientos en competencias de interpretación en Linz, Prague Spring y Leipzig. Interpretó todas las obras de Johann Sebastian Bach entre 1990 y 1993.

Ha grabado numerosos discos en solitario y colaborado con varios músicos destacados. Su repertorio incluye obras clave de compositores checos e internacionales en una amplia gama de estilos, desde el Renacimiento hasta el siglo XXI. Su discografía hasta la fecha comprende más de 60 títulos. Es profesor en la Academia de Artes Escénicas de Praga y frecuentemente es invitado como jurado en competencias internacionales de órgano y clavecín. También se dedica a la composición y la edición musical.

Exposición de arte de Vladimir Tajc en Bogotá

Nos complace extenderles la invitación a la próxima exposición de arte abstracto del artista colombiano, nacionalizado checo, Vladimír Tajc. El evento tendrá lugar el viernes 29 y sábado 30 de septiembre, a partir de las 7 pm, en Bogotá.

Vladimir Tajc es un pintor abstracto residente en Bogotá, Colombia, conocido por su excepcional habilidad para crear impresionantes obras de arte que mezclan colores, formas y texturas para transmitir un poderoso mensaje. Es especialmente hábil en el uso de la espátula para aplicar óleos, dando vida a sus obras de arte con precisión y creatividad. Busca continuamente enfoques innovadores para expresar su creatividad y se muestra receptivo a colaborar con nuevos conceptos. Más información: vladimirtajc.com.

La exposición Siempre volveré a vivir en Calucé Senior Living

Les compartimos fotos de la inauguración de la exposición Siempre Volveré a Vivir… los dibujos de los niños de Terezín que tuvo lugar el viernes 1 de septiembre en las instalaciones de Calucé Senior Living en Bogotá. Este emocionante evento contó con muy buena asistencia tanto de residentes de la vivienda para adultos mayores como de otros invitados. Los organizadores acompañaron la exposición con música de Antonín Dvorák y ofrecieron un almuerzo típico checo.

Fotos: Asocheca, Calucé Senior Living.

III Semana Colombiana en Praga

Asocol, la Asociación de Colombianos de la República Checa, organiza la III Semana Colombiana en Praga con conciertos, talleres, charlas y mucho más, en actividades que quieren mostrar lo mejor de Colombia y Latinoamérica a los checos, incluidos los niños. Hasta ahora, los interesados han podido asistir a eventos como la Copa Colombia de Fútbol para niños y una Fiesta Colombiana en (A)VOID, la galería flotante del río Moldava. Se celebró también un workshop sobre café en Dorado Coffee Shop donde se mostró cómo es el cultivo del café, qué significa para la cultura colombiana y cómo el café ha unido a los colombianos. El café ya es una cultura, existe una arquitectura alrededor del café y es algo que representa al país de forma positiva.

El grupo Marimbea se presentará hoy a las 18h en el Museo Náprstkovo, también en el Dorado Coffee, y ese va a ser un concierto interactivo. Marimbea es un grupo de más o menos 10 personas, donde algunos van a tener la posibilidad de interactuar con marimbas, estos instrumentos típicos del Pacífico colombiano. El evento está patrocinado por la Embajada de Colombia en Viena.

Y todo concluye este sábado con una gran fiesta en la plaza de Jirí z Podebrad. El festival de comida y música colombiana ha sido apoyado por la ciudad de Praga, por la Embajada de Colombia en Viena y por el Consulado Honorario de Colombia en la República Checa. Empieza a las 8 de la mañana, desde que se abre el mercado para los campesinos, es decir, que los visitantes van a tener la oportunidad de comer comida típica colombiana desde desayunos por la mañana.

Fanny Acero, vicepresidenta de Asocol, compartió su experiencia siendo madre de una niña checo-colombiana. Como dice, se ha dado cuenta de que los niños latinoamericanos tienen mucha fuerza y tienen mucha alegría. Por eso el programa incluye actividades exclusivamente para niños y para las familias que se darán desde las 10 de la mañana hasta la 1 de la tarde. Un recreacionista colombiano mostrará a las familias checas como son las tradiciones colombianas de juegos y de cantos. Los amantes de danzas latinoamericanas podrán participar en workshop de cumbia o el de salsa. Alrededor de las 12:30 de la tarde se presentará un chico colombiano que se llama Acev y canta rap. Más adelante saldrá en la tarima una de las mejores DJs colombianas que reside en la República Checa, la DJ Pachamama.

A las 6 de la tarde se hará una pausa para celebrar la misa. Luego vendrá el golpe fuerte, el concierto de Chika Toro, la cantante, compositora y balarina colombiana radicada en Chequia. Sin embargo, lo más importante de este mercado es mostrar la gastronomía colombiana. Los 18 stands ofrecerán no solo los platos colombianos, sino también los peruanos, mexicanos, venezolanos. Las personas podrán probar comidas y bebidas típicas, como chorizos, bandeja paisa, café o calentado, uno de los desayunos más típicos en Colombia. La idea es invitarlos a todos los habitantes de Praga para que se deleiten con la grandiosa comida latinoamericana y específicamente la colombiana.

Fuente: Espanol.radio.cz (Daniel Ordóñez). Fotos: Asocol.

La música joropo en el Festival Colours of Ostrava

Colours of Ostrava es un festival de música multigénero que se celebra en los alrededores de Dolní Vítkovice, justo a las afueras de Ostrava, en la República Checa. Este extraordinario espacio industrial, protegido por la Unesco, acoge un cartel igual de alucinante en el que no faltan ídolos pop ni leyendas del rock, además de dejar espacio a géneros musicales más contemporáneos.

El festival tiene una especial sintonía con las bandas latinoamericanas. Esta vez lo confirmó la participación de la banda colombiana Cimarrón, formada en el año 2000 para recuperar las raíces y difundir a nivel mundial el no tan conocido género del joropo.

Según cuenta Ana Veydó, líder y cantante de la banda, el festival checo les llamaba la atención desde Colombia porque se trata de un evento impresionantemente grande. Además, la directora del festival los convocó hace unos tres años para que participaran en el evento, pero debido a temas de agenda y los obstáculos que ocasionó el covid, lograron acordar su presencia para esta edición. Tanto a ella como a los demás integrantes de la banda les dio mucha alegría  incluir a una tierra con tanta riqueza y tradición musical como Chequia en la larga lista de países a los que están haciendo llegar, poco a poco, las virtudes del joropo.

Joropo es el nombre que se ha dado a un género de música que se comparte con Venezuela, sobre todo en los llanos. Es una música que se hace con arpa, cuadro, maracas y bajo. Sin embargo, Cimarrón desde sus inicios ha ido más allá de lo local, de la región, incluyendo otros instrumentos, como el zapateo, el cajón peruano, el surdo brasilero y la tambora de la costa colombiana. Todo eso ayudó a potenciar la masa acústica de la banda, sin perder la esencia del género.

La banda fue un sueño que Ana logró hacer realidad junto a su pareja Carlos Rojas, un arpista y compositor del pueblo San Martín que formó parte de la delegación de músicos folclóricos colombianos que acompañó a Gabriel García Márquez en el evento de recepción del Premio Nobel de Literatura en Estocolmo. Con él dirigieron y trabajaron sin descanso en la banda, hasta que él falleció en el año 2020 de una afección cardíaca, dejando como legado artístico una agrupación por la que pasó una verdadera selección de músicos de la región. La banda empezó a hacerse conocida gracias a su participación en importantes festivales musicales de Malasia, Países Bajos, Escocia, Estados Unidos y Marruecos, y a sus actuaciones en prestigiosas salas culturales como la de Japón o la de Pekín. A la vez, logró ese reconocimiento por el trabajo de difusión de su líder Ana Veydó quien ha ido abriendo espacios y buscando eco por fuera de la región. A lo largo de 23 años de carrera, la apuesta escénica de Cimarrón ha cautivado a las audiencias de 41 países.

Cierta especie de distancia que tomó la banda respecto a los canales oficiales les brindó, como suele ocurrir, cierta libertad para no quedar a merced del uso político. Su propuesta ha influenciado mucho a los jóvenes porque, por ejemplo, fueron la primera banda en poner un bailador solo a zapatear, eso no existía porque tenía que ser con pareja, con mujer.

Además de colaborar con artistas de la talla de Aterciopelados, Carlos Vives y Juanes, la banda ha sido nominada a los premios Grammy en 2004 con ‘Sí, soy llanero’ como mejor álbum tradicional de músicas del mundo y al Grammy Latino en 2020 por su álbum ‘Orinoco’. En este momento están de gira por Europa, concentrados, sobre todo, en el Reino Unido.

Como agrega Ana, en los escenarios donde paran hay muy pocos latinos, los ve más bien el público de ciudades locales, y esa ha sido la manera de ir abriendo caminos para géneros que a veces son invisibilizados incluso en los mismos países donde los artistas viven. En Colombia, el joropo no es la música más conocida y del mundo menos porque si se habla de Colombia, se habla de la cumbia, del vallenato, otros géneros.

De hecho, la banda Cimarrón ha tocado más veces en el Reino Unido que en Colombia. Al mismo tiempo. Eso les ha brindado una fuerte presencia en medios ingleses tan prestigiosos como el Financial Times. Y no solo para hacer ver el joropo, sino toda una región que necesita ser visible con todos los problemas que tiene Latinoamérica, a veces con una imagen negativa. Quieren mostrar que son más de lo que han sembrado de ellos como imagen.

Cimarrón ya había actuado anteriormente en Chequia, en el festival de música del Castillo de Námest nad Oslavou en el año 2011. Por ese entonces, tenían la sensación de que los checos eran algo rígidos, y por eso les sorprendió que hubiera un público tan joven que bailara y saltara con sus canciones. Esa misma sensación se incrementó aún más luego de una inolvidable participación en Colours of Ostrava que terminó por confirmarles que el público checo es muy receptivo a otras sonoridades.

Fuente: adaptado de Radio.espanol.cz (Juan Pablo Bertazza). Foto 1-2, foto 3.

Jakub Hromada, especialista checo en literatura colombiana

El profesor de la Universidad Palacký de Olomouc, Jakub Hromada, se graduó de doctor con una tesis sobre la literatura del yo en la novela colombiana contemporánea. Además, es uno de los doscientos académicos radicados en más de diez países del mundo que forman parte de la Asociación de Colombianistas y realizan distintas tareas de investigación sobre ese país en el área de humanidades y ciencias sociales. Y más allá de que con los años se fue interesando cada vez más en la literatura colombiana, Jakub Hromada es, sobre todo, un académico fascinado por Latinoamérica. Un amor que comenzó allá por 1999, gracias a un viaje que realizó a los diecinueve años.

Como indica, partió del país natal sin saber una sola palabra en español y acompañó una expedición de un grupo de hidrólogos especializados de la Universidad Carolina. Por ese entonces, Hromada se estaba especializando en agricultura forestal y, justamente, a causa de que sus viajes a Latinoamérica se empezaron a hacer cada vez más frecuentes, dejó la carrera, aunque siguió estudiando español en forma autodidacta.

Poco a poco, iba dedicándose al gran tema de la literatura, de la lingüística. Estudió también el quechua gracias a una beca, y fue conociendo la literatura hispanoamericana yendo a los mercados, en la calle, sin una base académica todavía. Por eso, cuando entró a la Universidad Palacký de Olomouc a estudiar, ya tenía algunas lecturas, aunque muy fragmentarias de Sudamérica.

Luego de esas primeras experiencias como mochilero, se puso a barajar opciones para volver a la región. Aprovechó un convenio que había en Chequia con la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá. Así nació su vínculo con Colombia que, si bien se fue haciendo cada vez más profundo, empezó de un modo no tan promisorio. Era el año 2005 cuando el país enfrentaba el problema de la violencia y los secuestros. Finalmente, decidió viajar a Colombia y según dice, fue la mejor decisión porque ahí empezó a estudiar a fondo la literatura colombiana encontrando ese lado oculto del boom: autores que crecieron en el mismo ambiente que García Márquez pero no pasaron al canon.

En esos libros no tan conocidos que se terminaron convirtiendo en la columna vertebral de su tesis, tal vez no haya tanto exotismo como en Cien años de soledad, sino más bien desesperanza. Su tesis doctoral, en efecto, ofrece un análisis exhaustivo de tres autores colombianos: Héctor Abad Faciolince (foto 3), Efraim Medina Reyes y Héctor Rojas Herazo.

Los tres encuentran su identidad de un modo dialógico, es decir, a través de sus propios textos. Por ejemplo, Faciolince defiende lo literario desde su propia experiencia de hijo a quien le mataron a su padre, pero además dialoga con la herencia española de la picaresca mientras ataca la novela sicaresca, un subgénero muy vendido que nace a raíz de la figura del joven asesino a sueldo que surgió en Medellín en la década de los ochenta.

Precisamente, contra esa reducción tan estereotipada que solo ve en Colombia violencia y narcotráfico, Jakub Hromada revela que un tema muy importante de la literatura colombiana es el exilio. No solo el externo sino también el interno que, en cierto modo, inaugura José Eustasio Rivera con su clásica novela La vorágine y que continuaron muchos otros autores. Hromada agrega que esos relatos suelen ir en busca de lo auténtico y pueden leerse también como una forma de tomar distancia de lo que, en ese entonces, representaba una ciudad demasiado europeizada como Bogotá.

Especializado en ese tema que le llevó ocho años de estudio, Hromada no deja de seguir investigando porque imparte seminarios y cursos sobre la actual literatura del yo en Latinoamérica, aunque ahora poniendo el foco en las teorías feministas. Indica que una buena estrategia para aproximarse a la literatura latinoamericana es tratar de averiguar cómo leen los latinoamericanos a los europeos. Recuerda que algo que lo sorprendió mucho fue observar, en los pasillos de la Universidad Nacional de Bogotá, las novelas de Kundera junto a los tratados de Marx. Y luego de hablar mucho con sus colegas colombianos, entendió que, al no tener una herencia comunista ni tampoco familias afectadas por lo pervertido de ese poder, ellos se vinculan mucho más con la parte teórica e incluso romántica del marxismo.

Fuente: Espanol.radio.cz (Juan Pablo Bertazza). Foto 1-3, foto 4.

La cultura cervecera checa aspira a ser Patrimonio Cultural de la UNESCO

Los checos son los mayores consumidores de cerveza a nivel mundial y el consumo de esta bebida sigue creciendo a pesar del constante aumento de su precio. El año pasado, por ejemplo, el consumo medio de cerveza fue de unos 136 litros por persona, aunque antes del Covid era seis litros más alto por persona.

Beber cerveza en Chequia es más que una costumbre, es una tradición cultural nacional cuando se está con los amigos. Los productores de esta bebida quieren por ello que la cultura cervecera checa llegue a figurar como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Presentar esa solicitud no será nada fácil, dado que no se busca inscribir sólo una determinada categoría de cerveza y su proceso de fabricación. Sería necesario tomar en cuenta también los aspectos sociales y culturales, que consiste en una forma de compartir entre las personas. A la vez, resultaría muy importante mencionar las materias primas utilizadas, así como a los maestros cerveceros. Si la Unión Checa de Fábricas de Cerveza logra reunir todos los datos a tiempo, piensa presentar la solicitud en febrero del próximo año.

Los organizadores de la propuesta pidieron apoyo en sus esfuerzos a nivel regional y lo consiguieron por el momento en Bohemia del Sur. Se espera que pronto cuenten también con el respaldo de la región de Pilsen. Especialmente la cerveza lager checa goza de una gran popularidad y renombre a nivel europeo por su alta calidad y sabor excepcional. Cada turista extranjero que visita la República Checa no pierde la oportunidad de probarla en alguna cervecería típica del país.

No obstante, debido a la pandemia de coronavirus y a la subida de los precios de los alimentos en Chequia, incluida la cerveza, su consumo se está trasladando paulatinamente desde los bares a los hogares. Mientras que en 2019 los checos consumían el 35% de la cerveza en los bares y el 65% en casa, el año pasado el 69% de la cerveza que se consumió provenía de las tiendas y en los bares se bebió sólo el 31% del total. Además, el paquete de medidas del Gobierno para reducir el déficit a partir del próximo año cuenta con incrementar el IVA a la cerveza consumida en los bares del 10% al 21%. Se espera que con ello aumente nuevamente el precio de la cerveza de barril en los restaurantes y bares, lo que podría traducirse en una nueva reducción del número de consumidores de esta bebida en los bares.

La inscripción de la cultura cervecera checa en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO podría revertir esos cambios y atraer a cada vez más clientes, tanto nacionales como extranjeros, a las cervecerías checas para conocerla en toda su complejidad y disfrutar de la cultura cervecera local. Cabe mencionar que en Colombia, por ahora, se puede conseguir la cerveza checa de marca Czechvar.

Fuente: Espanol.radio.cz (Ivana Vonderková). Foto 1, foto 2.