La primera serie de podcasts, llamada Goulash de cuentos de hadas, está destinada principalmente a los hijos de los compatriotas checos que viven en el extranjero. Sin embargo, seguramente entretendrá también a muchos adultos. Se trata de cuentos de hadas muy conocidos, pero contados de una manera un poco diferente. Es que la narradora es la tía Áya del desierto, a la cual los niños checos, del cualquier parte del mundo, le ayudan a crear historias todas enredadas. Los episodios duran entre 15 y 20 minutos.
Todos los capítulos se pueden encontrar aquí, o en Spotify, Podchaser, Sticher, Amazon Music o Google podcast. El vídeo promocional del podcast está disponible aquí: drive.google.com. La serie de podcasts fue creada en colaboración con el podcast Epimoni y la gurú de los podcasts Alena Cicáková (alias la tía Áya del desierto).
En el proyecto pueden participar también los niños de compatriotas o grupos de niños de todo el mundo. Basta con proporcionar una grabación de voz o un texto escrito de la historia tal y como el niño la interpreta. El niño puede contar la historia de forma correcta o completamente desordenada, o puede terminar la historia inacabada de la tía Áya del último podcast. Además, cada semana los organizadores seleccionarán a un ganador que recibirá un premio donado por la editorial Portal. La grabación / el texto junto con un formulario de consentimiento para la publicación, debe enviarse por correo electrónico: podcast@czechassociation.org.
El podcasting sigue siendo una herramienta de enseñanza relativamente nueva y aún poco utilizada. Su ventaja innegable es la posibilidad de escucharlo una o varias veces en cualquier momento y estando en cualquier lugar. En el carro, de camino al colegio, a un círculo de interés o a la tienda. Los educadores pueden utilizarlo durante la clase, en el recreo o incluso como una tarea extra no convencional. La escucha también favorece el área del aprendizaje y la memoria humana denominada prosodia, en otras palabras, la musicalidad o sonoridad de las palabras. Se trata de la vertiente sonora del lenguaje, que permite al oyente captar mejor el significado de las frases a partir del tono de voz utilizado por el narrador. Los niños recuerdan automáticamente las imágenes en su mente mientras escuchan, aprenden a procesar el texto de manera racional y, al mismo tiempo, a comprender su contenido informativo. Un aporte importante consiste también en la provisión de modelos para una correcta lectura en voz alta y una presentación interpretativa, que, gracias a las habilidades de un narrador experimentado, se transfiere al joven oyente concentrado mucho mejor que cuando ve la televisión.
Fuente: CzechAssociation.org.