El Signal Festival de Praga, la exhibición de luz y tecnología digital en las calles de la capital checa, cumple diez años. En esta edición ofrece el programa más amplio de toda su existencia. Los espectadores pueden disfrutarlo desde el jueves 13 hasta el domingo 16 de octubre.
“Nos encontramos en la frontera entre la cultura de galería y la diversión en los bastidores de la ciudad. El espacio público es nuestro campo de juego y nuestro escenario. Creemos en la igualdad y la accesibilidad. El arte es de todos”. Estos son los lemas del festival que desde el año 2012 llena las calles de la capital checa con proyecciones y video mapping.
Este año se presentan 14 instalaciones completamente nuevas y una proyección que se ha recuperado porque fue la más popular de la primera edición del evento. Se trata de una instalación de dos artistas canadienses llamada Cloud. Es una estatua interactiva compuesta por 6000 bombillas. Decenas de cordeles cuelgan de ella e invitan a los visitantes a que enciendan la luz y cambien el aspecto de la instalación. Cloud se puede observar en el Palacio de Vršovice, situado en una ruta nueva que los organizadores decidieron abrir especialmente para esta décima edición del Festival. El camino va desde la Basílica de Santa Ludmila, ubicada en Námestí Míru, y conecta los barrios de Vinohrady y Vršovice.
Otras novedades de este año vienen de la mano de la colaboración del festival con otras organizaciones, como, por ejemplo, el nuevo espacio de arte Kunsthalle Praga o el Centro de Arquitectura y Urbanismo (CAMP). En el CAMP hay una nueva instalación del artista turco radicado en EE.UU. Refik Anadol. El Instituto de Planeación y Desarrollo de Praga ofreció a Refik y a su estudio un conjunto enorme de datos sobre Praga y él, basándose en ellos, creó una instalación artística que se puede ver en su sede.
El Signal Festival también contará con la participación del Teatro Nacional de Praga, concretamente con los artistas de su Nueva Escena, Laterna Magica. Éstos prepararon una instalación de baile y luz que se da cada 20 minutos en el parque Katerinská.
Su participación en el evento fue confirmada también por Maxim Velcovský, uno de los diseñadores checos más destacados. Su instalación para el Festival recuerda los acontecimientos actuales en Ucrania por medio de coches quemados que el propio Velcovský trajo de la zona de conflicto. Los interesados pueden ver la instalación titulada La posibilidad física de morir en la mente de un vivo en la plaza Mariánské, frente a la Alcaldía de Praga.
Además de los mencionados artistas de Chequia, Turquía y Canadá, el festival cuenta con la participación de creadores de Japón, Francia y Hungría, cuyas piezas se pueden observar en la Biblioteca Nacional, la Iglesia de San Salvador, la Piazzeta del Teatro Nacional, la Universidad Técnica, los parques de Bezruc y Herold, la Galería de la Capilla de Belén y el observatorio astronómico de la ciudad de Praga. Además del video mapping, los visitantes pueden asistir a conferencias y talleres que tratan el tema del diseño desde distintos puntos de vista.
Fuente: Espanol.radio.cz (Martina Kutková). Foto 1, foto 2, foto 3.