Ubicada en el corazón de Europa, Chequia se está volviendo cada vez más atractiva. Por un lado, es un país que cada vez recibe más turistas y estudiantes, pero al mismo tiempo, se presenta como un lugar interesante para hacer negocios y atrae a empresarios y trabajadores extranjeros.
Medicina, economía o ingeniería pertenecen entre las carreras apetecidas por los extranjeros en las universidades checas. Según las estadísticas del Ministerio de Educación, unos 45 mil extranjeros estudiaban en el país de forma permanente en 2018, lo que convierte a la República Checa en uno de los países más populares en Europa. El interés en las universidades checas ha incrementado en un 10% sólo en los últimos cinco años. Entre las razones se destaca la relación entre el precio y el rendimiento dado que las universidades checas ofrecen una alta calidad de estudios a un costo no tan elevado en comparación con la Europa Occidental. Además, los estudiantes que aprenden el checo y estudian directamente en este idioma, pueden hacerlo gratis. Los que estudian en otro idioma, mayormente en inglés, tienen que pagar por sus estudios.
Los altos números de estudiantes extranjeros en las universidades checas son una tendencia relativamente reciente, que empezó a finales de la década de los 90, cuando la República Checa se unió al programa internacional Erasmus. Sin embargo, solo el 25% de los estudiantes extranjeros el año pasado fueron estudiantes de intercambio, los demás llegaron con el fin de obtener un título universitario. La mayoría de los estudiantes extranjeros vienen de Eslovaquia y los países del antiguo bloque soviético. A la vez, crece el número de indios y chinos. Para estancias cortas vienen también muchos estadounidenses, dentro del programa Erasmus viajan con mayor frecuencia franceses, españoles y alemanes.
Las empresas checas, que se enfrentan a una escasez de mano de obra, contratan a cada vez más empleados del exterior. Y no se trata solo de ucranianos o polacos, llegan trabajadores de todo el mundo, incluyendo países como Nepal o Mongolia. Aunque el Gobierno checo aumentó la cuota de admisión de extranjeros, el número de trabajadores extranjeros aún no es suficiente para satisfacer la demanda de las empresas. La profesión más solicitada en la República Checa es la de albañil junto con otro tipo de obreros como carpinteros, pero las empresas demandan también a trabajadores de almacenes, operadores o conductores de camiones. El reclutamiento a menudo se realiza por Internet, por ejemplo, a través de Skype, y suele tomar al menos tres meses.
Como muestran los resultados de Expat Insider Survey, a los extranjeros que trabajan en Chequia les gusta la vida en el país. En la encuesta realizada cada año por la organización InterNations, la República Checa se encuentra en el décimo puesto entre los 64 países evaluados. Los extranjeros en la República Checa aprecian las oportunidades del crecimiento profesional, la posibilidad de compaginar la vida laboral con el tiempo libre, el estado de la economía checa y las condiciones para llevar una vida familiar. Por lo general, están satisfechos con la calidad de vida en el país, incluyendo los costos de vida. Al contrario, casi la mitad de los encuestados afirmó que era muy difícil encontrar amigos entre la población local, lo que no les permitía sentirse como en casa. Una tercera parte de los extranjeros considera a los checos como hostiles hacia los extranjeros. De hecho, otra encuesta enfocada en las opiniones del público general en el país confirmó que más de la mitad de los checos veía a las personas que llegaban del exterior como un problema para el país. Otro obstáculo para los extranjeros consiste en el idioma checo dado que la vida sin aprender el checo se complica y aprender el checo se dificulta a un 77 por ciento de los extranjeros entrevistados.
En el país actualmente viven unos 560 mil extranjeros, la mayoría de Ucrania, Eslovaquia y Vietnam. Más de 200 mil extranjeros residen en Praga, donde al menos cada quinto trabajador activo viene del exterior. En el promedio a nivel nacional se trata de cada décimo trabajador.
Asimismo, la República Checa atrae cada vez más turistas. Según un estudio de Mastercard, Praga ocupa la posición 28 entre las ciudades más visitadas en todo el mundo. Los visitantes suelen pasar en la capital checa en promedio 2,4 noches. Por todo lo expuesto no es de extrañar que el número de solicitudes de visas haya estado creciendo en los últimos años. El turismo y los negocios son responsables de buena parte de este crecimiento. Viene un mayor número de personas de países como China e India, se ve mayor interés por las estancias en balnearios, pero se registran también más viajes de negocios y de empresarios que acuden a reuniones. El año pasado fue rechazado el 5% del total de las visas pedidas, de algunos países se rechazan muchas solicitudes, de otras muy pocas.
Fuentes: Radio.cz/es-1, Radio.cz/es-2, Domaci.ihned.cz, Lidovky.cz, Radio.cz/es-3. Foto 1 (profimedia.cz), foto 2, foto 3, foto 4.