El miércoles 12 de mayo empezó el festival de música clásica más emblemático de la República Checa. La edición número 76 de la Primavera de Praga llega este año, al igual que el anterior, marcada por la situación de pandemia del coronavirus y las restricciones relacionadas.
Tal y como sucedió el año pasado, todos los conciertos son transmitidos en línea, por lo cual los amantes de música de todo el mundo pueden disfrutar del talento de los excelentes músicos del cartel. Los organizadores prepararon diferentes opciones de visualización en línea. Por ejemplo, los interesados pueden seguir de forma gratuita las actuaciones de esta edición en la página web del festival. El evento se prolongará hasta el 3 de junio.
A la vez, un programa piloto del Ministerio de Cultura permite la presencia de un número limitado de personas en algunos de los conciertos. En total son cuatro (o probablemente más, según la reapertura de los respectivos sectores en el país). Se trata del concierto inaugural, su repetición un día más tarde, el concierto del 26 de mayo, y la clausura del evento el 3 de junio. Los espectadores pueden asistir tan solo presentando el resultado negativo de la prueba PCR del coronavirus.
El concierto inaugural, como viene siendo habitual, perteneció al ciclo de poemas sinfónicos denominado Mi patria de Bedrich Smetana. Cada año el festival inicia con esta obra presentada en la Casa Municipal de Praga dado que el 12 de mayo se conmemora el aniversario de la muerte del famoso compositor checo (murió en el año 1884).
Esta vez la obra fue interpretada por la orquesta Collegium 1704, dirigida por Václav Luks. Este conjunto pertenece entre los mejores intérpretes de música antigua, sin embargo, se dedica sobre todo a la música barroca.
Por eso fue una elección inesperada y un giro brusco en el repertorio habitual de la orquesta que en esta ocasión interpretó una obra de la época del romanticismo. Además, el conjunto recibió la oferta de inaugurar el festival recién en marzo, es decir, solo dos meses antes del inicio del evento. Es que originalmente, el concierto iba a ser protagonizado por una de las mejores orquestas sinfónicas alemanas, la Orquesta de la Radio de Berlín, bajo la batuta de Vladimir Jurowsky. Por la pandemia finalmente no fue posible. De esta manera, el elenco checo, al aceptar la oferta de inaugurar el festival, decidió ampliar notablemente sus filas de músicos experimentados en la interpretación de música de la segunda mitad del siglo XIX.
En total, se darán 23 conciertos. En el programa se destacan nombres de músicos renombrados a nivel internacional, entre ellos, Ion Marin, Mark Wigglesworth, Huelgas Ensemble, Kiya Tabassian y Garrick Ohlsson. Además, entre los conciertos recomendados figura el del clarinetista alemán Jörg Widmann, uno de los íconos vivientes de la música clásica. Pueden disfrutar también de otro tipo de música gracias a la presencia del músico checo Martin Kratochvíl, jazzista y rockero, quien es conocido incluso como documentalista y viajero.
El evento se realiza desde el año 1946, cuando el país celebró el primer aniversario del fin de la segunda guerra mundial, y al mismo tiempo, la Orquesta Filarmónica Checa cumplió 50 años de su existencia. De hecho, se trata del festival de música clásica más antiguo del país.
El festival ha superado los cambios de régimen y las dramáticas transformaciones culturales de más de siete décadas, ganándose una reputación y respeto mundial por ofrecer conciertos de alta calidad. Como ha demostrado en los últimos dos años, no se ha dejado parar ni por la crisis del coronavirus, todo lo contrario, se reinventó en formas alternativas y sigue brindando experiencias únicas al público general.
Los interesados pueden consultar el programa completo en la página web del evento: festival.cz.
Otras fuentes: Ct24.CeskaTelevize.cz, Espanol.radio.cz. Foto 1, foto 2, foto 3.